Júpiter, un gigante gaseoso

Planetaria

Diámetro: 142.984 Km – Distancia media: 5,20 UAs – Nº de satélites: 67

Traslación: 11 años, 315 días y 1,1 hora – Rotación: 9 horas y 55 minutos Temperatura media: -121ºC

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EL PLANETA

Júpiter, el quinto planeta del Sistema Solar, es un planeta gigante gaseoso que trae loco a más de un astrónomo. Está compuesto principalmente de Hidrógeno y Helio; y en menor proporción trazas de Metano, Amoniaco y vapor de agua, aunque existen otros gases con menos proporción. Sus nubes son todo un espectáculo de formas y colorido. En el Hemisferio Sur del planeta destaca sobre su banda principal la conocida Gran Mancha Roja (GMR), una tormenta que cubre un área de casi tres veces el tamaño de la Tierra descubierta por Galileo en 1610.

La combinación de las altas velocidades de sus vientos vertiginosos que superan los 600 Km/h, con la rápida rotación del planeta, hace que las nubes se distribuyan por todo el planeta formando bandas (franjas oscuras) y zonas (franjas claras) paralelamente a su ecuador. Actualmente se desconoce que tenga un núcleo sólido, su campo magnético es 18.000 veces más intenso que el terrestre y todo apunta a que se forma por las corrientes eléctricas que se generan en un supuesto núcleo de Hidrógeno líquido que se forma por las altas presiones en su interior y que al unirse con su rápida rotación, el campo magnético se distribuye alcanzando distancias descomunales, tanto que se detecta incluso en la órbita de Saturno.

Júpiter también posé un sistema de anillos, no tan espectaculares como los de Saturno, pero su descubrimiento  por parte de las sondas Pionner, las nuevas observaciones realizadas por las Voyager y los estudios más detallados por parte de la sonda Galileo, los sitúa en la zona ecuatorial y están compuestos, principalmente, por el polvo despedido por algunas de sus lunas, siendo más intenso su brillo en zonas próximas al planeta. Este sistema de anillos es totalmente invisible para telescopios amateurs e incluso para algunos observatorios profesionales, son muy finos y se hacen casi indetectables.

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De los 67 satélites que posé, la mayoría asteroides capturados, destacan los denominados satélites ‘galileicos’: Io, Europa, Ganimedes y Calixto; cada uno con unas características especiales. Un fenómeno que podemos encontrar con estas lunas, son sus ocultaciones y reapariciones por detrás del planeta; tránsitos por delante del disco joviano al igual que los tránsitos de sus sombras. Otro fenómeno curioso son los eclipses que se producen entre los propios satélites con respecto a nuestro planeta. Aquí os dejo un ejemplo:

La enorme gravedad del planeta hace que diversos asteroides o cometas cercanos, varíen su órbita e incluso se pongan en riesgo de colisión al ser capturados. En 1994 el cometa Shoemaker-Levy-9 colisionó con el planeta generando enormes “cráteres” en su atmósfera, tan grandes como el continente africano e incluso euroasia. Años más tarde, volvió a ser el escenario de nuevos impactos de asteroides: 2009, 2010, 2016 y el último registrado ocurrió este pasado 29 de Mayo de 2017.

SU OBSERVACIÓN

A simple vista lo podemos ver como un astro brillante con una magnitud media de -2 aproximadamente. Al ser más brillantes que las estrellas, lo podemos encontrar fácilmente conforme cae la noche antes de que aparezcan las estrellas (Junio 2018). Si utilizamos unos prismáticos simples como unos 10×50, podemos ver un punto luminoso con unos ‘puntitos’ menos luminosos cercanos al planeta (sus satélites). Cuando pasamos a observarlo con telescopios, comenzamos a sacar algún detalle según el tamaño. Si lo observamos con telescopios con aperturas menores de 90 mm en refractores y de 150 mm en reflectores, veremos una ‘bola’ donde cerca de su ecuador podemos encontrarnos con unas bandas nubosas oscuras, y sus satélites galileicos destacan sobre el fondo del planeta. Con telescopios mayores de 150 mm, podemos distinguir totalmente las distintas bandas y zonas ecuatoriales hasta llegar a sus polos, donde apreciaremos que no existen bandas uniformadas, sino con turbulencias en sus extremos, como muestro en mi primer dibujo.

Observación realizada por Victoriano Canales Cerdá

AstroGEDA
Agrupación Astronómica de Elche
http://astrogeda.es