Como todos los años, en el mes de Agosto, tendremos las clásicas Perseidas, una corriente de meteoros cuyo radiante se encuentra en la constelación de Perseo (de ahí su nombre). Este año será especial, ya que durante las fechas de máxima actividad serán oscuras al encontrarse La Luna en fase nueva, lo que favorece la observación de meteoros poco brillantes.
El evento se produce porque La Tierra, desde el 17 de Julio hasta el 24 de Agosto, atraviesa lo que llamamos el «tubo meteórico» producido por el paso del cometa 109P/Swift-Tuttle. Ésta, al atravesar esta zona, se ve «bombardeada» por el impacto del polvo y rocalla que desprendió el cometa en su último paso en 1990.
(Perseida atravesando la atmósfera terreste, vista desde la ISS)
Este año, la noche del 12 al 13 de Agosto, es cuando se espera una tasa de 110 meteoros por hora, pero no sólo durante esa noche se podrán ver, como he comentado antes, el radiante está activo desde el 17 de Julio hasta el 24 de Agosto, pero sólo las noches previas y posteriores al máximo son favorables para su observación, por este motivo.
Para su observación no es necesario ningún instrumento, ya que es un evento que ocurre en toda la bóveda celeste, lo que indica que la mejor manera de poder disfrutar del acontecimiento es con una buena tumbona y buena compañía, eso si, alejados de la polución lumínica. La playa y la montaña, son buenos lugares para disfrutar del espectáculo.