En astronomía «oposición» significa opuesto al Sol. Es, por tanto, la posición en que se encuentra un cuerpo celeste cuando se halla en el lugar opuesto al Sol. En ese momento tiene una longitud celeste de 180º y cruza por el meridiano a media noche, siendo visible durante toda la misma. Solo puede darse con los planetas exteriores, no pudiéndose encontrar en esta situación los interiores como Venus o Mercurio.
Este 27 de Julio Marte estará en oposición. Es decir, la Tierra pasará por un punto de su órbita alrededor del Sol dejando este a un lado y Marte al otro. Será un alineamiento entre los tres cuerpos celestes donde la Tierra estará en medio de los otros dos.
Como la Tierra tiene una órbita más interna que Marte y su año es más corto (el año marciano dura 687 días), tarda un tiempo menor en dar la vuelta al astro rey, y por tanto, alcanza y adelanta al planeta rojo cada cierto tiempo, produciéndose entonces el alineamiento entre ellos. Este hecho tiene lugar cada poco más de dos años (unos 26 meses aproximadamente).
En el momento de oposición se produce también, por geometría, el mayor acercamiento entre los dos planetas, observándose entonces el mayor diámetro aparente de Marte y su mayor brillo posible. Pero no todas las oposiciones son iguales. Si las órbitas fueran circulares no habría diferencia entre ellas, pero esto no es así. La órbita de la Tierra, con poco más de un 1% de excentricidad, puede considerarse circular, pero la de Marte es algo elíptica (excentricidad 0.093) y en algunos momentos el planeta está más cerca del Sol, y de la órbita terrestre, y en otros más lejos.
Esta distancia entre los dos planetas puede variar desde 0.37 UA ( Unidad Astronómica= distancia Sol-Tierra) hasta 0.68 UA, es decir, desde unos 55 millones de Km hasta unos 100 millones. Debido a esto, Marte puede ser en el telescopio tan pequeño como un punto anaranjado, similar a una estrella roja relativamente brillante solo, o tan grande como Saturno (unos 25” de arco de diámetro) y tan brillante o más que Júpiter (magnitud -2.8).
La visión de Marte en un telescopio, no es por tanto, tan grande como la de Júpiter ni tan memorable como la de Saturno, pero en estos momentos de acercamiento pueden distinguirse fácilmente detalles oscuros, de mayor o menor contraste, dentro su anaranjada superficie. La atmosfera de Marte es muy débil pero puede dar lugar también a la formación de nubes y tormentas de polvo que pueden a veces distinguirse con un telescopio amateur. Precisamente desde el mes pasado se ha desarrollado una de estas tormentas a nivel global, una de las mayores en los últimos tiempos en el planeta, que está dificultando la visión y captación de la mayoría de las estructuras características que lo forman, como el Syrtis Mayor o los casquetes polares, dos de las más remarcables.
En la última oposición favorable, la del 2003, la distancia entre ambos planetas fueron 55.5 mill de Km, en esta ocasión serán 55.8 mill, es decir, muy similares las dos. Este tipo de oposiciones ocurre en un ciclo de unos 15.8 años. Es un momento por tanto inmejorable para echarle una ojeada por el telescopio al planeta rojo. Esperemos que la tormenta se calme un poco, que parece haber empezado a hacerlo, y podamos disfrutarlo, porque aunque dentro de poco más de dos años habrá otra oposición, hasta 2035 no volveremos a tener otra parecida. ¡¡Hay que intentarlo!!
Artículo realizado por Valentín Díaz